Satisfacción por los vinos de Granada

Durante este fin de semana se está celebrando en el Paso del Salón la I muestra de vinos de Granada. Más de una decena de bodegas ofrecen sus caldos con el objetivo de borrar la idea de que en Granada no hay vinos y además no sabemos hacerlos. Me alegra que el evento esté siendo un exito en cuanto participación, aunque tambien me llegan rumores de que las instalaciones donde se desarrolla se pueden mejorar obtensiblemente, el frio y la falta de acondicionamiento son dos elemetos que se deberan tener en cuenta para próximas ediciones. Mis amigos Pepe Cervantes y Javier Rodriguez, de bodegas Fuente De y Pago de Almaráes comparten la satisfación del éxito aunque a ellos más que a nadie no se le sube el vino a la cabeza y saben que esto es un pasito más pero no el definito para acercar los vinos a los granadinos. La noticia del Presidente de la Diputación de financiar una carta de vinos de Granada en la restauración no deja de ser una muestra de buena voluntad que deberá ser atentida, autorizada y respaldada por los que nos ponen el vino cuando acudimos al mesón, al bar, al hotel o al restaurante y tengo más claro que nunca que ellos son los que decidiran si el vino de Granada definitivamente pasará a la historia o será sepultado para siempre. Mientras tanto Javier, el mejor embajador de los vinos de Granada, relata que la actidtud media de los viñedos granadinos se encuentra a unos 1.200 metros, lo que hace que la maduración de la uva sea más larga. Un factor fundamental, para que los caldos resulten más ricos en azúcar, en color y mejoren todos los demás nutrientes que los hacen naturales y distintos; estas características diferenciales, unidas al trabajo en las viñas, que requiere más mano de obra que en otros casos, al no poderse mecanizar el proceso de recogida debido a la orografía del terreno, hace que los vinos de Granada tengan su futuro asegurado por la calidad y no por sus precios». En este sentido añade que «nosotros no hacemos alcohol, sino arte en la copa, porque cuando los caldos van a competiciones de catas y se traen el primer premio, los que se quedan por debajo pueden llegar a costar unos 40 o 50 euros».