
Calor sofocante, vientos huracanados y los periódicos movimientos de tierra, él más intenso el de la madrugada del viernes de 4,7 grados en la escala de Ricther, han marcado el tiempo, la temperatura y el día a día en los poblados de moradores temerosos por el desbordamiento del rio Huaco, como ocurriera algunos años atrás y que sus aguas desbastaron todo lo que encontraron a su paso.
Las aportaciones del Ayuntamiento de Alhendin, Fermasa y Armilla Solidaria han dado mucho de sí, sobre 4.500 personas han sido asistidas por el Doctor Eneque y nuestro equipo de colaboradores y han sido receptores de la penicilina, antibióticos, colirios, antitérmicos, pomadas, vendas, vitaminas y el atento "que haya mejoría" con el que despediamos después de estrecharle la mano a cada uno de los pacientes que nos visitaban. Ancianos, niños, madres, etc, acudían diariamente a los lugares de consulta para hacer largas colas y recibir la bendición de nuestro médico, además del polo, las gafas o el bolso que aún quedaba del container enviado el pasado mes de julio.
Acaba de sonar el móvil para hacerme la pregunta de rigor "como sigue la cosa por allí" desgraciadamente la respuesta no es la mejor.

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