En estos días no he tenido tiempo ni para desearos un feliz año 2009, el agetreo laboral de cierre de año, los preparativos del viaje y algunas cosas más me han tenido alejado de este momento de sedación que me proporciona el escribir estas líneas.
Ayer cerca de las 9 de la noche recibía mi segundo regalo de navidad, en ese momento pensé que soy un tío afortunado, sobre todo cuando miro a mi alrededor y compruebo que muchas otras personas ni siquiera recibirán un simple detalle que les recuerde que es navidad, pensé en Carlos mi compañero de trabajo de Perú que hace unos meses se incorporó a Agrolachar para trabajar en la campaña de la aceituna y posteriormente en la del espárrago. A miles de kilómetros de su casa, su familia, sus amigos, su barrio, su hija de cuatro años, me pregunto como se puede pasar una navidad, unas fechas tan señaladas tan lejos de lo que uno está tan unido. Pienso en los indigentes que en estos días pueblan plazas y parques de granada a la recacha de un alerón o al amparo de un cajero, que les prooporcione la calidez de estas fechas, que rompieron hace tiempo con su pasado y que hoy solo aspiran a tener unos cuantos euros para ahogarse en las penas y en la miseria de un cartón de vino. No esperan nada de la vida ni de nadie, cuantas frustraciones, cuantos desencantos, cuantas desilusiones pueden llevar a una persona a perder la esperanza de recibir un simple regalo en navidad. Ahora mi recuerdo se marcha a ICA, donde niños y menos niños este año no recibirán el juguete esperado, ni tan siquiera el juguete que les permita creer que lo de papa Noé es cierto, que no es una utopía, que es un hombre bueno que hace felices a los niños y que proporciona millones de sueños en navidad, desgraciadamente para muchos solo será eso un sueño que nunca se cumplirá.
Bueno, debo hacer la maleta mañana partimos para ICA a poner en marcha una campaña de salud, si todo va como lo previsto, mañana estas lineas tendrán acento andino y estaré bajo los efectos del cambio horario.
Ayer cerca de las 9 de la noche recibía mi segundo regalo de navidad, en ese momento pensé que soy un tío afortunado, sobre todo cuando miro a mi alrededor y compruebo que muchas otras personas ni siquiera recibirán un simple detalle que les recuerde que es navidad, pensé en Carlos mi compañero de trabajo de Perú que hace unos meses se incorporó a Agrolachar para trabajar en la campaña de la aceituna y posteriormente en la del espárrago. A miles de kilómetros de su casa, su familia, sus amigos, su barrio, su hija de cuatro años, me pregunto como se puede pasar una navidad, unas fechas tan señaladas tan lejos de lo que uno está tan unido. Pienso en los indigentes que en estos días pueblan plazas y parques de granada a la recacha de un alerón o al amparo de un cajero, que les prooporcione la calidez de estas fechas, que rompieron hace tiempo con su pasado y que hoy solo aspiran a tener unos cuantos euros para ahogarse en las penas y en la miseria de un cartón de vino. No esperan nada de la vida ni de nadie, cuantas frustraciones, cuantos desencantos, cuantas desilusiones pueden llevar a una persona a perder la esperanza de recibir un simple regalo en navidad. Ahora mi recuerdo se marcha a ICA, donde niños y menos niños este año no recibirán el juguete esperado, ni tan siquiera el juguete que les permita creer que lo de papa Noé es cierto, que no es una utopía, que es un hombre bueno que hace felices a los niños y que proporciona millones de sueños en navidad, desgraciadamente para muchos solo será eso un sueño que nunca se cumplirá.
Bueno, debo hacer la maleta mañana partimos para ICA a poner en marcha una campaña de salud, si todo va como lo previsto, mañana estas lineas tendrán acento andino y estaré bajo los efectos del cambio horario.
1 comentario:
Pues solo agradecer el hecho de que venga a Ica a pesar del tiempo que ha pasado ya desde el sismo,tengo de conocimiento q su ayuda ha sido muy amplia y en varios sectores, ud. es (y la institucion q representa). perseverante, voluntarioso pero sobre todo creo q lo q le mueve a ayudar es su capacidad de conmoverse por los problemas ajenos... algo q nos falta a muchos. Quizas la navidad hubiera sido mejor para muchos si aqui hubiera mayor organizacion y mas gente con sensibilidad
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