Los precios de la miel se mantienen, pero los del polen se han desplomado a pesar de la menor producción.
La producción nacional de miel se situará esta campaña entre los 28 y los 29 millones de kilos, según las primeras estimaciones de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA). De confirmarse este volumen, la producción nacional se situaría en niveles ligeramente inferiores a los del año pasado.
Aunque en general la producción de miel se ha mantenido, en algunas zonas productoras este año se ha producido una caída de la producción de miel, que en el caso de Extremadura es del orden del 25% respecto al año pasado.
La campaña nacional de miel se desarrolla desde enero a octubre. Este año las condiciones climatologías en algunas zonas del país han sido adversas y ello ha provocado una caída de la producción de miel, que sin embargo se ha visto compensada por los aumentos en otras regiones, especialmente en el sur del país.
En cuanto a los mercados, UPA destaca que a pesar de la crisis económica en la que estamos inmersos la miel se está pagando al apicultor a precios muy similares a los del año pasado (alrededor de 2,4 €/kg para la variedad milflores).
No obstante, en el sector del polen sí hay un grave problema de precios. Aunque este año se ha producido una caída brutal de la producción (de 600.000 toneladas a sólo 100.000), los precios han sufrido un descalabro pasando de cotizar a más de 9 €/kg a menos de 2 €/kg. Es de destacar que la mayor parte de la producción española de polen se destina al mercado exterior, principalmente a Alemania y al Benelux, y que el frenazo de las ventas ha provocado la actual paralización del mercado.
Este año también, el sector apícola ha sufrido los daños causados por la varroa y la ascoferiosis o “pollo escayolao”, enfermedades que afectan gravemente a las colmenas desde hace años.
La producción nacional de miel se situará esta campaña entre los 28 y los 29 millones de kilos, según las primeras estimaciones de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA). De confirmarse este volumen, la producción nacional se situaría en niveles ligeramente inferiores a los del año pasado.
Aunque en general la producción de miel se ha mantenido, en algunas zonas productoras este año se ha producido una caída de la producción de miel, que en el caso de Extremadura es del orden del 25% respecto al año pasado.
La campaña nacional de miel se desarrolla desde enero a octubre. Este año las condiciones climatologías en algunas zonas del país han sido adversas y ello ha provocado una caída de la producción de miel, que sin embargo se ha visto compensada por los aumentos en otras regiones, especialmente en el sur del país.
En cuanto a los mercados, UPA destaca que a pesar de la crisis económica en la que estamos inmersos la miel se está pagando al apicultor a precios muy similares a los del año pasado (alrededor de 2,4 €/kg para la variedad milflores).
No obstante, en el sector del polen sí hay un grave problema de precios. Aunque este año se ha producido una caída brutal de la producción (de 600.000 toneladas a sólo 100.000), los precios han sufrido un descalabro pasando de cotizar a más de 9 €/kg a menos de 2 €/kg. Es de destacar que la mayor parte de la producción española de polen se destina al mercado exterior, principalmente a Alemania y al Benelux, y que el frenazo de las ventas ha provocado la actual paralización del mercado.
Este año también, el sector apícola ha sufrido los daños causados por la varroa y la ascoferiosis o “pollo escayolao”, enfermedades que afectan gravemente a las colmenas desde hace años.
A este respecto, UPA denuncia que no hay en el mercado productos fiables que puedan atajar las enfermedades y que los que hay son demasiado caros, ya que cuestan entre 2,3 y 2,4 euros por colmena. Por ello, UPA hace un llamamiento al Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino (MARM) para que pongan en marcha medidas de control de los precios de estos productos.
Otro problema al que se enfrenta el sector apícola nacional es el despoblamiento de las colmenas, que no tiene todavía una causa reconocida.
Para hacer frente a los problemas a los que se enfrenta el sector apícola, UPA reclama la puesta en marcha de un nuevo seguro que cubra no sólo los daños causados por adversidades climáticas, sino también contra las enfermedades que afectan a las colmenas y reducen la producción.
Otro problema al que se enfrenta el sector apícola nacional es el despoblamiento de las colmenas, que no tiene todavía una causa reconocida.
Para hacer frente a los problemas a los que se enfrenta el sector apícola, UPA reclama la puesta en marcha de un nuevo seguro que cubra no sólo los daños causados por adversidades climáticas, sino también contra las enfermedades que afectan a las colmenas y reducen la producción.
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