Cierra sus puertas la II muestra de vinos de Granada

Hace unos días felicitábamos a nuestros vinos por el reconocimiento recibido de la mano de la administración andaluza en relación a la Denominación de origen de los Vinos de Granada. Merecido otorgamiento que llega en un momento más que decisivo para que nuestros alquimistas de vinos se ilusionen, si cabe aún más, con sus proyectos hoy hechos realidad no exentos de los problemas, comunes por antonomasia, a cualquier subsector agrario. Financiación, competitividad y mercado trazan la linea de meta que debe superarse si se pretende seguir etiquetando botellas.
La II muestra de Vinos de Granada, que hoy cierra sus puertas después de cuatro intensos días, nos recuerda una cita ineludible en el preludio de las navidades, una cita marcada en el calendario en rojo aterciopelado que nos invita a descubrir a través de la cata los aromas y sabores de la uva que producen nuestras viñas. Hoy los granadinos no disponen ni de un solo elemento que les exonere de su obligación de pedir, de exigir si cabe, vino de granada cuando se acerquen a la barra de un bar. La cercanía y participación activa de nuestros bodegueros nos permite conocer quien son las personas que hay al frente de las bodegas, sus enólogos, incluso las que desarrollan las labores de recolección, sus comerciales, el personal de planta (los que nunca salen en la foto) y a veces toda la familia copa en mano se deshacen en ofrecer el trabajo de unos cuantos años representado a través de un liquido de color rojo. Marcan la diferencia con las grandes puestas en escena, brillantes stand regentados por el dúo de azafatas de cara sonriente y aspecto inmejorable pero con pocos conocimientos del mundo del vino, citas agroalimentarias de ámbito internacional con presencia de hombres y mujeres del mundo de los bussines, esto sin duda contrasta con la sencillez del bodeguero que horas antes de la cita invita a toda su familia a que participe en el modesto montaje de lo que será su escaparate comercial. Y aunque en el mundo del vino todo y nada está escrito, me refiero al gusto y preferencia a la hora de la elección si podemos afirmar que los vinos de granada una vez más han estado a la altura, sin necesidad del boato de las grandes marcas.