Regresamos de ICA

Temperaturas de infarto, a diferencia de las que se han tenido aquí, muy calurosas al borde de la desidratación, para ello agua y más agua como medida preventiva antes de la extenuación. Días de no parar, ni siquiera para el avituallamiento de rigor, es decir el almuerzo, en esta ocasión sustituido por un bocadillo de jamonada (jamon york) nos proporcionaba el temtempie hasta la sopa del convento, no antes de las 10 de la noche, a partir de hay ducha y a la cama, que mañana será otro día. La escasa semana no daba para más, multitud de lugares demandaban nuestra presencia, incluso hemos salido de los confines de Ica, allá por Palpa y Ocucaje, pero como siempre valía la pena llevar un poco de esperanza materializada en ibuprofeno, amoxicilina, albendasol, paracetamol, cefalexina, omeprazol, además de numerosos medicamentos con nombres raros para amortiguar los dolores y enfermedades que como siempre por allí no faltan.
Impecable trabajo el de los doctores y colaboradores, así como el de Amor y Aixa las representantes de Armilla Solidaria que han dado todo lo que tenían por atender al máximo de pacientes. Decían que regresaban a casa con la idea de pronto volver y llevar más ayuda pues la verdad hace mucha falta.
La campaña médica se ha desarrollada paralela a una campaña de planificación sexual y de prevencción de enfermedades de transmisión sexual, todo un éxito gracias a los dípticos y miles de preservativos donados por la Consejería de Salud.
Así las cosas no podíamos olvidarnos de los que no tienen que llevarse a la boca, también a ellos se le ha proporcionado alimentos, ropa y utensilios de aseo personal. En la mochila ha viajado hasta España el historial médico de Quique, un niño de 16 años con histeria y una gran deformación de los miembros y caderas. Nuestro compromiso intentar encontrar los recursos para su intervención. Lo conseguiremos.................