UPA-Granada insta a las administraciones competentes a que controlen la venta de productos ilegales en los mercados de venta ambulante con objeto de frenar esta situación que afecta a cientos de agricultores de la provincia granadina.
Granada, 12 de mayo de 2010. UPA-Granada ha denunciado que se continúan sucediendo robos en el cultivo del espárrago, mientras las administraciones competentes siguen sin poner freno a esta actividad que está mermando la producción y provocando pérdidas importantes a cientos de agricultores de la provincia granadina.
Al inicio de la campaña, UPA-Granada ya denunció que la lluvia, las inundaciones y las bajas temperaturas habían dañado al cultivo provocando pérdidas importantes en la producción esparraguera, a lo que se sumaron los incesantes robos en las explotaciones de espárrago. Así, unos meses después los hurtos en las explotaciones de espárrago no han hecho más que aumentar sin que las administraciones competentes hayan puesto freno a esta actividad delictiva.
UPA-Granada ha constatado la existencia de una proliferación de robos en las explotaciones, donde no sólo se resiente la producción por las sustracciones del espárrago sino que además los individuos en cuestión pisan y rompen el producto naciente, provocando que el espárrago quede incomestible.
El Secretario General de UPA-Granada, Nicolás Chica, ya envió una comunicación oficial al Subdelegado del Gobierno en Granada, Antonio Cruz Jiménez, para informarle del crítico escenario que estaban atravesando los agricultores, sin embargo no se han tomado medidas para frenar el caótico escenario y los robos no han hecho más que aumentar.
Ante esta situación, UPA-Granada insta a las administraciones competentes a que controlen la venta de productos ilegales en los mercados de venta ambulante con objeto de frenar esta situación que afecta a cientos de agricultores. Además, los productos vendidos en estos mercados no pasan ningún control sanitario ni tampoco se controla la producción por lo que no se conocen los métodos utilizados en su producción. Esta situación provoca un descontrol en el consumo y que la seguridad alimentaria no esté asegurada.
Además de las pérdidas en la producción, los agricultores también se están viendo afectados por un descenso en la mano de obra así como en la rentas del agricultor, circunstancias provocadas como consecuencia de los mencionados robos.
Granada, 12 de mayo de 2010. UPA-Granada ha denunciado que se continúan sucediendo robos en el cultivo del espárrago, mientras las administraciones competentes siguen sin poner freno a esta actividad que está mermando la producción y provocando pérdidas importantes a cientos de agricultores de la provincia granadina.
Al inicio de la campaña, UPA-Granada ya denunció que la lluvia, las inundaciones y las bajas temperaturas habían dañado al cultivo provocando pérdidas importantes en la producción esparraguera, a lo que se sumaron los incesantes robos en las explotaciones de espárrago. Así, unos meses después los hurtos en las explotaciones de espárrago no han hecho más que aumentar sin que las administraciones competentes hayan puesto freno a esta actividad delictiva.
UPA-Granada ha constatado la existencia de una proliferación de robos en las explotaciones, donde no sólo se resiente la producción por las sustracciones del espárrago sino que además los individuos en cuestión pisan y rompen el producto naciente, provocando que el espárrago quede incomestible.
El Secretario General de UPA-Granada, Nicolás Chica, ya envió una comunicación oficial al Subdelegado del Gobierno en Granada, Antonio Cruz Jiménez, para informarle del crítico escenario que estaban atravesando los agricultores, sin embargo no se han tomado medidas para frenar el caótico escenario y los robos no han hecho más que aumentar.
Ante esta situación, UPA-Granada insta a las administraciones competentes a que controlen la venta de productos ilegales en los mercados de venta ambulante con objeto de frenar esta situación que afecta a cientos de agricultores. Además, los productos vendidos en estos mercados no pasan ningún control sanitario ni tampoco se controla la producción por lo que no se conocen los métodos utilizados en su producción. Esta situación provoca un descontrol en el consumo y que la seguridad alimentaria no esté asegurada.
Además de las pérdidas en la producción, los agricultores también se están viendo afectados por un descenso en la mano de obra así como en la rentas del agricultor, circunstancias provocadas como consecuencia de los mencionados robos.
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