La organización demanda cambios en el seguro actual, para que se puedan cubrir las necesidades reales de los productores de miel.
El actual seguro de apicultura no alcanza a cubrir las necesidades reales de los apicultores, como demuestra el hecho de que la contratación no llega actualmente a cubrir el 3% de las colmenas existentes. Por ello, la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) reclama cambios en la normativa encaminados a considerar esta línea como un seguro de explotación.
UPA quiere que se asegure un mínimo de producción por colmena, y cuando por cualquiera de las circunstancias excepcionales al trabajo de la explotación, éstos mínimos no se alcancen, el ganadero sea indemnizado.
De esta forma se evitaría, según UPA, que los apicultores se encontraran como sucede hasta ahora con un seguro en el que la lista de daños está muy alejada de los riesgos reales que considera el apicultor, los sistemas de peritación son ineficientes.
A este respecto, exigimos que el sistema de peritación sea perfeccionado y ajustado a las condiciones reales de la apicultura, puesto que no es de la vegetación de la que se alimenta y produce la abeja, sino del néctar y polen de sus flores, por lo que es imprescindible que éste sea el indicador real de actividad, si bien, la sequía afecta a la falta de acceso al agua de las colmenas. Pedimos también que haya una peritación visual que pueda ser contrastada con los datos climatológicos y de satélite.
Los porcentajes de indemnización por sequía deben subir a unos niveles en los que la indemnización sea significativa de lo ocurrido realmente por el siniestro, por ello entregamos un listado de estos porcentajes.
A juicio de UPA, no puede existir un seguro de apicultura que no incluya entre sus coberturas básicas los daños producidos a las floraciones por accidentes climatológicos distintos a la sequía como la tormenta o el granizo, o los provocados por las lluvias persistentes, como ha ocurrido este año, que debido a este fenómeno es imposible que las abejas vuelen.
Por último, UPA recuerda a ENESA que tal y como se está haciendo en todos los demás seguros, dentro de la cobertura de “Daños Excepcionales”, se deben incluir los daños por fauna silvestre, puesto que nuestros colmenares sufren y de modo implacable el ataque de abejarucos, aves protegidas contra la que no podemos hacer absolutamente nada.
Asimismo, después de la última modificación de la Ley de Seguros Agrarios, UPA solicita que haya cobertura tanto para las cajas como para las naves o salas de extracción de miel.
Finalmente, UPA también echa en falta que se incluya la cobertura de las distintas enfermedades que están haciendo peligrar la rentabilidad y la existencia de las explotaciones profesionales, como son el despoblamiento, la varrosis, etc.
El actual seguro de apicultura no alcanza a cubrir las necesidades reales de los apicultores, como demuestra el hecho de que la contratación no llega actualmente a cubrir el 3% de las colmenas existentes. Por ello, la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) reclama cambios en la normativa encaminados a considerar esta línea como un seguro de explotación.
UPA quiere que se asegure un mínimo de producción por colmena, y cuando por cualquiera de las circunstancias excepcionales al trabajo de la explotación, éstos mínimos no se alcancen, el ganadero sea indemnizado.
De esta forma se evitaría, según UPA, que los apicultores se encontraran como sucede hasta ahora con un seguro en el que la lista de daños está muy alejada de los riesgos reales que considera el apicultor, los sistemas de peritación son ineficientes.
A este respecto, exigimos que el sistema de peritación sea perfeccionado y ajustado a las condiciones reales de la apicultura, puesto que no es de la vegetación de la que se alimenta y produce la abeja, sino del néctar y polen de sus flores, por lo que es imprescindible que éste sea el indicador real de actividad, si bien, la sequía afecta a la falta de acceso al agua de las colmenas. Pedimos también que haya una peritación visual que pueda ser contrastada con los datos climatológicos y de satélite.
Los porcentajes de indemnización por sequía deben subir a unos niveles en los que la indemnización sea significativa de lo ocurrido realmente por el siniestro, por ello entregamos un listado de estos porcentajes.
A juicio de UPA, no puede existir un seguro de apicultura que no incluya entre sus coberturas básicas los daños producidos a las floraciones por accidentes climatológicos distintos a la sequía como la tormenta o el granizo, o los provocados por las lluvias persistentes, como ha ocurrido este año, que debido a este fenómeno es imposible que las abejas vuelen.
Por último, UPA recuerda a ENESA que tal y como se está haciendo en todos los demás seguros, dentro de la cobertura de “Daños Excepcionales”, se deben incluir los daños por fauna silvestre, puesto que nuestros colmenares sufren y de modo implacable el ataque de abejarucos, aves protegidas contra la que no podemos hacer absolutamente nada.
Asimismo, después de la última modificación de la Ley de Seguros Agrarios, UPA solicita que haya cobertura tanto para las cajas como para las naves o salas de extracción de miel.
Finalmente, UPA también echa en falta que se incluya la cobertura de las distintas enfermedades que están haciendo peligrar la rentabilidad y la existencia de las explotaciones profesionales, como son el despoblamiento, la varrosis, etc.
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