UPA denuncia que los precios de la almendra son ruinosos, pese al previsto desplome de la cosecha

La producción nacional caerá un 50%, pero los precios siguen igual o más baratos que hace un año.

La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) denuncia que a pesar de que se espera una importante reducción de la producción de almendra (en torno a un 50%), los precios percibidos por los agricultores siguen siendo muy bajos y no cubren los costes de producción.

Cuando está a punto de comenzar la campaña de recogida de la almendra en las zonas de producción más tempranas, UPA estima que este año habrá una cosecha próxima a 26.000 toneladas de almendra en grano, volumen que supone una caída del orden del 50% respecto al año pasado y está por debajo de las estimaciones realizadas por el sector hace unas semanas.

Sin embargo, pese a estas negativas estimaciones los precios de la almendra en el mercado nacional están a niveles similares e incluso inferiores a los del año pasado y no cubren los costes de producción. A este respecto, UPA ha constatado que la almendra tipo comuna se paga al productor actualmente a 2,11 €/kg en grano, un precio que hace totalmente inviable continuar desarrollando esta actividad agrícola.

Incluso la producción ecológica, que hace unos años se planteó como alternativa al sector, tampoco cubre costes ya que las almendras se pagan actualmente sólo unos 0,60 €/kg más que las convencionales.

UPA estima además que las importaciones de almendra de Estados Unidos están afectando negativamente al mercado nacional. En el pasado año se importaron 191.600 toneladas por un valor de 74,9 millones de euros y UPA demanda que se diferencie muy bien la producción nacional de la foránea y que se incrementen los controles para que no se pueda comercializar como española la almendra traída de otros países.

Finalmente, UPA pide también un cambio en el sistema de cobro de ayudas de manera que las OPFHs puedan dedicar sus esfuerzos a mejorar la comercialización de la almendra, en vez de estar pendientes de la expedición a los agricultores de los certificados necesarios para que puedan cobrar las ayudas.